Un momento a solas
aunque te rodea mucha gente.
El agua bendita que tanto bien hace y a veces deshace,
junto a las últimas flores del verano dan su nota de color en el sendero de cemento y vidrio.
Observas la superficie del agua, y te imaginas un fondo oscuro y frío
que algunos héroes deben recorren a veces, buscando respuestas, piel, verdad.
La vida bulle en el paseo bonito, vestido de luces y aromas diversos.
Una brisa que comienza a hacerse notar con la caída del rey.
Aquél que lo ilumina todo, lo calienta y envuelve con su manto
desaparece por algunas horas
pero nos deja sus últimos destellos para poder captar siluetas imponentes.
Veredas acompañadas de humedad.
De un lado y otro del puente, los pasos van solos y son seguidos por otros pasos.
Un ir y venir de miradas ávidas de fotos y recuerdos, selfies y abrazos.
Las pequeñas sombras dan lugar a tímidas bombillas
haciendo de la tarde, un momento único...inolvidable.
La invitación a subir, se va apagando pues llega la hora del cierre
y vos y yo tenemos hambre de más.
Mate o restó, café con tostado o "birra" ...
lo elegís vos.
Imágenes y texto : @Andy Pindur
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GRACIAS POR TU VALIOSO TIEMPO ...LO APRECIO MUCHO, ABRAZOTE PARA TI!!
(Agradezco a la empresa BRANDCRUMB por confiar en mis contenidos en la web)
Saludos amiga, gracias por esas imágenes,. un abrazo desde Venezuela. Laura
ResponderEliminarGracias amiga linda, gracias Laura por tus bellas palabras, abrazo!!
EliminarBelas fotografias sobre uma cidade inesquecível. Abraços.
ResponderEliminarObrigada com seu bonito comentario querido Pedro, a cidade que tem vida a todas horas e sempre anseja ser descoberta, beijos amigo!
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